La reunión fue lo esperado, mis amigos y yo tomando cervezas, comiendo botana y viendo un partido de fútbol sin mucha emoción. Todo iba normal hasta que el arbitro pitó el final del partido. Mis amigos comenzaron con las preguntas incomodas y los comentarios alentadores, "pinches viejas, hay más en el mundo", "¿Cómo te encuentras? ", "todo pasa por algo, de seguro conocerás a alguien mejor", "te puedo presentar a la prima de mi novia"... Y un sin fin de frases que con el aumento de alcohol se transformaron en confesiones, quejas y problemas en la vida de todos.La noche transcurrió con música de banda, pasando por boleros, canciones de rock mexicano, de Joaquín Sabina, Fito Páez, Fito y Fitipaldis, Adanowsky, Heroes del silencio... Y muchos más. Otra noche sin dormir, pero esta diferente a las demás. Porque en el ambiente bohemio-alcohólico con amigos casi no te pensé.
Mis amigos me han pedido que no me recluya en mi departamento, y creo que así lo haré. Trataré de salir más, y rebuscar de nuevo mis gustos y hobbies. Mañana probablemente salga a caminar o a pasear por el parque cerca de mi trabajo. Aunque en el fondo tengo miedo de salir y encontrarte...
