lunes, 10 de octubre de 2016

Diario de un Noctámbulo 7 - Analogía de la Ardilla


Cada fin de semana mis amigos vienen a tomar algunos tragos conmigo. Podría decir que es el único día de la semana en que no me siento miserable. El único día en que tu recuerdo no me hiere hasta dejarme mal herido.
He desarrollado una analogía perfecta sobre nuestra historia. Tu eres una hermosa ave que canta sobre las copas de los árboles y yo soy un roedor que trepa en ellos. Una tarde nos encontramos en la copa de un gran árbol. Nos conocimos y por primera vez en nuestra existencia encontramos un ser extraño, diferente, raro... Pero con un mismo ideal, adorar el cielo y lo que en él se encuentra (yo adoraba verlo y tu surcarlo). Todo iba bien, nos veíamos cada tarde en aquel árbol, te invité a conocer el aburrido suelo y fuimos felices en aquellas caminatas... Hasta que comenzaste a añorar otros lugares, hasta que me invitaste a emprender el vuelo a tu lado, hasta que te cansaste de un ser que no podía seguir tu vuelo... Así que supongo un día decidiste emprenderlo, dejando atrás lo que te había detenido por un largo tiempo.
- Noctámbulo