lunes, 10 de octubre de 2016

Diario de un Noctámbulo 8 - "No eras tú, sino tal vez yo"


No pude volar… Ése fue el único detalle que nos derribo del paraíso de besos y caricias que habíamos construído.
No, tal vez sólo fue la gota incipiente que derramó el vaso. Ambos decíamos amarnos y estoy seguro de que por un momento en nuestra relación así fue. Inclusive, puede ser que su partida sea un acto de amor mismo. Jamás encontramos un motivo determinante para cortar nuestra relación, jamás hicimos algo que pudiera lastimar al otro. Simplemente nuestra manera de amar era diferente… ella buscaba en mí, un "amador", un hombre que estuviera en todo momento con ella, y yo le ofrecí un "racional" (no podía estar siempre con ella, porque individualmente aún teníamos proyectos personales), quise darle espacio para que volará, y así mismo le pedía mi espacio para mirar el cielo. Ella perdió su identidad voladora por querer estar siempre conmigo, y llegado el momento, su añoranza de surcar cielos la hizo emprender su vuelo. Jamás quise que dejará de volar, pero ella se empeño en querer volar junto conmigo… y yo simplemente no pude.
Siendo un romántico podría decir que el destino nos hizo comprender que no éramos el uno para el otro. Que a pesar del fuerte sentimiento que nos unió, y la gran admiración que nos teníamos, a pesar del gran aprecio que crecio dentro nuestro y de todos los sentimientos que brotaban dentro nuestro, a pesar de todo eso, ella no podía tener un final feliz a mi lado... Y si un día regresa, el siguiente acto de amor será el mío… no volviendo a atarla.
Espero que estás sean las últimas líneas que escriba sobre ella… 12:00a.m. el sueño comienza a caer sobre mis pestañas.
1:23a.m. Mi celular sonó, era un mensaje de ella.
-"Buenas noches, ¿Me gustaría hablar contigo?… ¿Puedes este fin de semana?… responde por favor.
No le guardo ningún rencor. Ya ha pasado más de un mes desde que se fue…
+"Buenas noches, si claro… sólo dime lugar y hora. Espero que estés bien.